El futuro de niños pobres de un barrio pobre

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Queremos detenernos en el futuro de niños pobres en barrios o entornos pobres, porque la pobreza en la infancia se asocia con varios factores que conducen a «un pobre logro académico, un desarrollo estructural atípico del cerebro y un desarrollo limitado del lenguaje”.

Esas son parte de las conclusión de un estudio sobre los efectos de la pobreza en la niñez, realizado en Manitoba (Canadá), las cuales expone la Dra. María Eugenia Noguerol en un artículo publicado en la revista digital intramed.

Hablar de pobreza en Canadá siempre puede resultar relativo, porque es un país con altas prestaciones sociales; pero en uno pobre sería también más difícil de realizar el estudio por cuestiones económicas y porque la comparación solo podría establecerse entre niños muy pobres y pobres o entre niños pobres y menos pobres.

Conclusiones del estudio

Las conclusiones a las que se llegan a través de este estudio, como expone la doctora en la introducción de su artículo, son realmente crudas:

“Las dificultades (económicas) familiares es probable que se traduzcan en pobres resultados educativos, sociales y de salud”, comienza diciendo, para añadir: “La pobreza se asocia con varios factores que conducen a un pobre logro académico, un desarrollo estructural atípico del cerebro y desarrollo limitado del lenguaje”.

Las influencias negativas se extienden también al campo de la salud, con manifestaciones tales como el afloramiento de afecciones mentales, asma y lesiones que necesitan hospitalización, las cuales se dan en mucha mayor proporción en la población infantil pobre.

Efectos tempranos y para toda la vida

Las secuelas de esta situación social de pobreza, lamentablemente, aparecen pronto y sus efectos pueden ser para toda la vida: “El trastorno de déficit de atención/hiperactividad infantil y los trastornos de conducta comienzan temprano y predicen un comportamiento disruptivo en la infancia posterior y la adolescencia”, escribe la doctora Noguerol.

Para el estudio se diseñaron además tres estados del niño/niña en la pobreza: pobreza en el hogar, pobreza en el hogar y en el barrio y pobreza en el barrio pero no en el hogar. Al mismo tiempo, se analizan dos etapas en la primera infancia: una de los 0 a 2 años y otra a partir de 2 hasta los 5 años.

Pobreza en el hogar y el barrio al nacer

Los niños/as que padecieron la pobreza del hogar y del barrio y los que solo la experimentaron en el hogar no arrojaron resultados muy diferentes en cuanto a la preparación para la escuela y los problemas con la salud mental y física, aunque los del primer grupo necesitaron recurrir con mayor frecuencia a centros de acogida o cuidados fuera del hogar.

El futuro de niños pobres de un barrio pobre. El entorno también influye, porque los niños/niñas nacidos en un entorno de pobreza en el hogar y/o barrio mostraron menor disponibilidad para la escuela que los que no se vieron afectados por ningún tipo de pobreza.

Pobreza al nacer

También se observó que los niños/niñas que se vieron afectados por la pobreza después de los 5 años, por lo general, arrojaron balances más positivos en los distintos ámbitos analizados que aquellos que nacieron en entornos de pobreza.

En resumen, el entorno influye pero es la pobreza del hogar la que condiciona gravemente el futuro de la persona, pudiendo dejarle secuelas en cuestiones sociales, mentales y de salud física para el resto de su vida.

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