Noticia publicada por vez primera el 13-07-2012. Queríamos concretar un plan desde la perspectiva de que la labor humanitaria era una condición indispensable para Social Ciclismo Fan Manager; y fueron las historias de violencia las que nos hicieron reaccionar.
No concebimos el deporte en el siglo XXI sin un compromiso social explícito. Queríamos, por otro lado, darle una dimensión internacional a esta acción para que no surgiesen los agravios comparativos propios de los localismo y para que se pudiese identificar con ella el mayor número posible de personas.
Inmersos en la tarea de darle forma al proyecto, fortuitamente entramos en contacto en la calles de Vigo con emigrantes de Centroamérica. Sus historias eran impactantes, porque no venían escapando de la pobreza o buscando mejores condiciones económicas, que también, sino de la violencia y de la propia muerte. Literal.
Peor que hambre
Todo esto impacta incluso más si lo descubres –o si te lo cuentan- en un clima de tranquilidad relativa de una ciudad como Vigo, porque te cuesta dar crédito a lo que escuchas y porque te parece impropio de los tiempos actuales (aunque con la deriva que lleva el mundo, cada vez menos). En los escenarios propios del hostigamiento, la cotidianidad de la violencia, acaba por revestirla de una cierta naturalidad.
Eso era diferente al hambre, siempre dura, pero que, con fortuna, se puede saciar. La violencia resulta especialmente cruel y su secuelas son difíciles de curar, porque dejan marcas imborrables: miedos, sombras, desconfianza, tal vez cierta insensibilidad…
Sentimos estas historias como un mensaje llegado a esta orilla dentro de la botella. Y entonces miramos con más atención hacia Centroamérica y empezamos a descubrir noticias de balaceras, violaciones de todo tipo y extorsiones, como algo habitual.
Intereses propios
A nivel político se organizan eventos de nombres grandilocuentes, como las Cumbres de las Américas, supuestamente para llevar el mundo por el buen camino, pero, en el fondo, es para conducirnos por la senda que cada una de las partes considera más provechosa para sus intereses. En consecuencia, los resultados de estos cónclaves al más alto nivel son, por lo general, decepcionantes, cuando no también bochornosos.
Entonces pensamos que la sociedad del Siglo XXI es adulta para hacer cosas por sí misma, generar corrientes que inviten a la reflexión, aunque hoy en día hay grupos de opinión de todas las tendencias que tratan de llevar el agua a su molino por puros intereses materiales. Siempre la materia.
Lugar concordia
De ahí, surgió Lugar Concordia, más que una sensibilidad nueva, que no creemos que la haya, una vuelta a la sensibilidad, en cierto modo, anestesiada. Eso como primera medida. Y a continuación, el reto sería poder escenificarlo en una modesta localidad de Centroamérica.
Se trata de hacer una llamada a la racionalidad, al respecto, a la vida del prójimo y a la cooperación. Nada suntuoso para que pueda ser tomado fácilmente como modelo en otras localidades próximas y en otras más, hasta que Centroamérica.
El ciclismo y sus valores
Vamos a echar mano de aquello que sentimos, el ciclismo y sus valores, de aquello en lo que también creemos, las relaciones entre las personas y la capacidad para generarlas que ofrecen actualmente las redes sociales; de la solidaridad de la gente. Y vamos a ir al mismo tiempo con mucha humildad, apoyando, respetando y aprendiendo de sus tradiciones.
Por ahí queremos empezar el proyecto Social Ciclismo Fan Manager. Un equipo ciclista internacional puede ayudar mucho en esta tarea, pero son tiempos complejos económicamente, aunque el freno a la violencia y el sufrimiento no debiera admitir demora.