Entre otras iniciativas de protección a la infancia, está el Sello Ciudad Amiga de la Infancia (CAI) instaurado por UNICEF en 2001, con el objeto de “mejorar el bienestar de la infancia impulsando políticas municipales que garanticen el desarrollo integral de niños, niñas y adolescentes, con un enfoque de derechos”.
Una Ciudad Amiga de la Infancia (CAI) es aquella que respeta y aplica en sus políticas, normas y programas, los derechos de infancia contenidos en la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN). Ser una Ciudad Amiga de la Infancia significa trasladar la CDN al ámbito local, reconociendo a los niños, niñas y adolescentes su derecho a que:
- Sus voces, ideas y opiniones sobre el municipio que quieren son escuchadas y tenidas en cuenta en sus familias, comunidades, entorno social y Gobierno Local.
- Con sus aportaciones se crea un espacio de convivencia mejor para toda la ciudadanía.
- Todos los niños y niñas tienen las mismas oportunidades, con independencia de su origen, religión, nivel de ingreso, género o discapacidad.
- Todos los niños y niñas son protegidos de la explotación, el abuso o la violencia.
- Todos los niños y niñas pueden caminar solos y seguros por las calles.
- Todos los niños y niñas cuentan con espacios de encuentro y de juegos para compartir con sus amigos así como espacios verdes y un ambiente sin contaminar.
- Los niños y niñas pueden participar en eventos sociales y culturales.
- Todos los niños y niñas reciben servicios básicos como sanidad y educación.
Líneas fundamentales del programa Ciudades Amigas de la Infancia:
- Diseño de políticas públicas eficaces que se basen en la Convención sobre los Derechos del Niño (enfoque de derechos y de equidad);
- Promoción de la participación infantil y adolescente (enfoque de participación)
- el impulso de alianzas entre todos los actores relacionados con la infancia a nivel municipal (enfoque ALIA).
El Sello CAI tiene por objeto distinguir, en el ámbito local, un modelo de gestión comprometido con los Derechos de Infancia, como primer paso hacia el pleno cumplimiento de los derechos de niños, niñas y adolescentes. Se fundamenta en:
Participación: Dar voz a los niños, niñas y adolescentes para que sus opiniones y propuestas sean tenidas en cuenta en las decisiones de los distintos organismos locales.
Equidad: Inclusión y cohesión social en el ámbito local, con especial atención a los niños y niñas en situaciones de riesgo más notorias.
Categorías de Buenas Prácticas especialmente tenidas en cuenta para poder optar el Sello CAI:
- Planificación urbana sostenible realizada por la infancia y adolescencia.
- Programas eficaces de atención a infancia y adolescencia más vulnerable
- Estrategias innovadoras de participación infantil y adolescente.
- Abordaje de problemas de violencia contra la infancia entre niños, niñas y adolescentes.
- Modelos exitosos de inclusión social ya sea de género, cultural, étnica o económica.
- Campañas efectivas dirigidas a la mejora del bienestar de la infancia y la adolescencia.
Hoy en día, muchas ciudades ha sido distinguidas con el «Sello Cuidad Amiga de la Infancia».