Hablamos de la infancia, de sus derechos, de las mejoras en salud, en atención, en detección precoz de problemas, en métodos educativos… todo para que esta etapa de su vida resulte muy gratificante y le ayude a convertirse en la edad adulta en una persona más armónica con su propio yo y empática con su entorno. Tratamos de arrastrar al niño/niña a la playa, pero el mundo es complejo, desigual… y hay ocasiones en que el niño tampoco está a salvo en la orilla.
Niño, a punto de ahogarse
Una noticia aparecida hoy en el periódico El Mundo -haciéndose eco de otras publicadas por el Diario de Mallorca y por el Institut Balear d’Emergències-, relata que un niño senegalés de 10 años estuvo a punto de ahogarse en la playa de Can Pere Antoni, de Palma de Mallorca, después de haberse alejado nadando 200 metros de la orilla.
La información detalla que el pequeño pudo salvarse gracias a la acción valiente de una socorrista, la cual, viéndolo desde la playa en dificultades y pese a la “mala mar”, no dudó en lanzarse al agua para rescatarlo, en una operación llena de riesgos y dificultades. La heroína se llama Macarena Cabrujo y es originaria de Argentina.
Final feliz
La historia, propia de la época estival, esta vez tuvo final feliz; la noticia sigue con la reacción de agradecimiento del niño hacia la socorrista, pero también con unas palabras que, según la referida información del diario El Mundo, añadió el pequeño: «Pensaba que no me ibas a sacar porque soy negro».
Esta frase desató múltiples reacciones entre los lectores del periódico, expresadas en una amplia variedad de comentarios. Algunos de ellos ponían en duda el rigor de la noticia; es decir, que los acontecimientos sucedieran tal y como aparecían publicados en el citado medio. Otros, desde posiciones totalmente encontradas, sacaban a relucir el tema tan candente de la emigración y el racismo, con sus ingredientes propios: egoísmos, víctimas y victimismos.
Fenómeno de la emigración
Celebrando lo principal, que el niño haya podido salvarse, y felicitando a Macarena Cabrujo por su meritoria acción, tampoco vamos a detenernos demasiado en si el relato de los hechos es riguroso o no. Lo que realmente ha quedado de relieve es que son muy distintas sensibilidades con las que se observa el fenómeno de la emigración o muy distintos ángulos de apreciación. De ahí, la complejidad del tema.
La frase atribuida al niño puede estar recogida literalmente o no, puede tener también distintas interpretaciones… La única certeza es que deja entrever problemas sociales de gran envergadura a los que la infancia, con o sin fundamento, es permeable.