Mantenimiento de la bicicleta: una cosas es una bicicleta y otra una bicicleta a punto. Un mantenimiento regular alargará la duración de nuestra bicicleta y nos permitirá disfrutar mejor de cada ruta. Una mala conservación de la misma también puede ser causa de accidentes.
Un mantenimiento adecuado de la bicicleta comienza por disponer de las herramientas adecuadas. De lo contrario, podemos llegar a estropear más que a reparar. Son básicos:
- Kit de herramientas de cierta calidad
- Desengrasante
- Aceite de calidad
- Manguera de lavado
Kit de herramientas para la bici
- Un juego de llaves allen
- Un cortacables
- Dos destornilladores (uno plano y otro de estrella)
- Una llave torx T25
- Una llave dinamométrica con ajuste y medidas intercambiables.
- Por comodidad, también nos puede ayudar caballete para sujetar la bici en diferentes posiciones.
Consejos y tareas de conservación
- Mantener la bicicleta bien seca, en un lugar que la preserve del agua.
- Mantener la bicicleta limpia.
- Lubricar regularmente los pedales y las cadenas para que no se “limen” entre sí.
- Verificar que el cierre rápido de las ruedas funciona correctamente.
- Comprobar:
- Presión de los neumáticos y desgaste de las cubiertas.
- Centrado de las ruedas.
- Estado de desgaste de las zapatas.
- Tensión de los cables de freno y que las manetas “devuelven” correctamente.
- Puentes de freno con la leva de apertura en posición “cerrado”.
Mantenimiento de la bicicleta después de cada salida
- Eliminar cualquier objeto extraño que se haya incrustado en las cubiertas.
- Reparar cualquier avería o pinchazo que haya podido acontecer durante la salida.
- Eliminar la suciedad de la bicicleta y, en caso necesario, someterla a una limpieza en profundidad.
- Revisar la tensión de los radios y el estado de los flancos de las llantas.
- Quitar los restos de tierra o piedras incrustadas en las calas o los pedales
- Revisión completa del juego de dirección.
- Verificar el estado de las zapatas de freno y reemplazar en caso necesario.
- Medir la cadena y comprobar su estado. Cambiar la cadena en caso necesario.
Mantenimiento de la bicicleta en casa o en la tienda
Hagamos el mantenimiento nosotros o se lo confiemos a nuestra tienda de bicicletas habitual, debemos prestar atención a los siguientes elementos:
Los cables y fundas del cambio
- Evitar la acumulación de barro y agua en estos elementos.
- Cambiar el cable y la funda del cambio, limpiar y engrasar los puntos de fricción.
- Ajuste de tensión de los pulsadores y/o cambio.
La limpieza de la transmisión es fundamental
- Lo ideal sería limpiar la transmisión después de cada salida: platos, casete, cambio trasero (sobre todo las roldanas o ruedecillas) y cadena. El aceite sucio y la acumulación de partículas, como arena, hacen que el desgaste de todos los componentes de la misma se acelere.
- Aplicar desengrasante, esperar unos minutos y limpiar con agua caliente y un cepillo para desaparezcan los restos de suciedad y aceite. (Se recomienda usar desengrasante y el aceite específicos para bicicletas).
- El aire a presión – si tenemos esa opción- también nos puede ayudar a eliminar restos de arena incrustados en los eslabones de la cadena.
- Acabaremos de limpiar con un trapo, también entre los piñones del casete. Para esto nos será útil un cepillo o un pincel.
- Aplicar aceite a la cadena cuando esté todo limpio y seco (una gota en cada punto de giro de cada eslabón).
- Acto seguido, hacemos pasar la cadena por todas las velocidades (no aplicar capas de aceite en la cadena sin haberla limpiado antes).
- Limpiamos el exceso de aceite con un trapo limpio.
- Revisar de vez en cuando el estiramiento de la cadena con una herramienta específica (digital o manual) para valorar si conviene cambiarla.
Mantener los tornillos bien apretados
- Revisar el apriete de la tornillería. Puntos importantes a revisar:
- Potencia y manillar (llaves prefijadas de fábrica con par de apriete 4-5Nm)
- Tornillos de las bielas.
- Puntos de giro.
- Patilla de cambio.
- Basculante de la suspensión -componentes, puntos de giro y ejes pasantes-, si es el caso.
Ajuste de la dirección
- Desmontar, limpiar y engrasar.
- Es importante usar una llave dinamométrica para los tornillos de la potencia (normalmente 4 o 5 Nm) y la tapa superior de la dirección que necesita un ajuste muy leve de unos 1-2 Nm.
Rodamientos de bujes
- Requiere un nivel de conocimiento mecánico un poco elevado y unas herramientas específicas.
- Si no estás muy familiarizado/a con la mecánica de la bicicleta, mejor que confíes esta tarea a tu tienda habitual.
Horquilla y amortiguadores
- La revisión debe hacerla el servicio técnico
- El mantenimiento básico debe correr por cuenta
del usuario y consiste en:
- Limpiar la suciedad que se acumula en los retenes
- Engrasarlos ligeramente para mejorar la fricción con las barras
- Limpiar las mismas barras para que no se rayen con partículas depositadas en los propios retenes.
- Limpiar los diales de ajuste (un compresor de aire te facilita mucho la tarea), para eliminar la suciedad y tierra que se haya acumulado, pero no lo uses en los propios retenes.
- Para mantener los retenes mucho más limpios, puedes usar un guardabarros de plástico de los que se sitúan en el puente de la horquilla.
Tubeless: no pinchazos, pero sí mantenimiento
- El sistema tubeless nos protege contra los pinchazos (el líquido interno, con base de látex por lo general, se encarga de cerrar las posibles perforaciones en el neumático). Además, nos permite rodar con presiones más bajas, mejorando la capacidad de agarre y frenada.
- El líquido tubeless se deteriora y se seca con el uso, más rápido en zonas de temperaturas muy altas.
- Conviene cambiarlo y limpiar el interior de la llanta y el neumático al menos una vez al año.
- Es importante poner la cantidad de líquido recomendada por el fabricante.
Mantenimiento de puntos de giro de la suspensión
- Los puntos de giro deben conservarse limpios, engrasados y con el par de apriete recomendado.
- Esta tarea de conservación puede bastar con hacerla una vez a año, si en las salidas el contacto con el agua y el barro no es una constante.
Mantenimiento de los frenos de disco
- Comprobar el estado de las pastillas de
freno.
- Sustituirlas en el caso de que estén gastadas
- De lo contrario, bastará con raspar ligeramente con un papel de lija fino la superficie de frenado para devolverle el agarre, pues con el uso suele ponerse lisa y brillante, perdiendo adherencia.