La palabra escuela, asociada a la infancia, presenta una serie de connotaciones que parece difícil poder trasladarla mentalmente al interior del hogar sin que en el camino no se pierda nada. Sin embargo, el modelo de enseñanza “La escuela en casa (Homeschooling, en inglés)” tiene sus partidarios entre algunas familias y es un hecho minoritario, pero con respaldo legal, en algunos países y, en otros, posiblemente una necesidad.
La escuela en casa, algo común décadas atrás
También es cierto que unas décadas atrás, la escuela en casa era muy común en los primeros años. Cuando el niño o la niña se incorporaban al ciclo escolar a los seis años, ya llevaban unas cuantas lecciones aprendidas de casa. Hoy la casa dejó de ser primera escuela porque lo normal en los países occidentales es que la incorporación al colegio se adelante a los 3 años.
Todos los alumnos han de estar necesariamente escolarizados y asistir a un centro educativo entre los 6 y los 16 años. Es el tramo de edad en el que la enseñanza se considera obligatoria, según determina la Ley de Educación en España.
Esta norma tan taxativa no ha evitado que el fenómeno denominado “La escuela en casa” haya llegado a este país, al igual que a otros del mundo, a pesar de que el propio Tribunal Constitucional sentenció al respecto en 2010 que esta opción de aprendizaje no entra dentro de «las libertades constitucionales». A su amparo, varias sentencias posteriores han forzado la matriculación en colegios.
Por países
Cómo está la situación por países. La educación en casa es legal en Estados Unidos, aunque, como se indica en el artículo Enseñar en casa, una opción alegal en España que mantiene en vilo a las familias (eldiario.es), suele suceder en el seno de familias con creencias religiosas fuertemente arraigadas.
En Europa, con distintos matices, admiten el sistema de La escuela en casa países como Francia, Italia o Bélgica. Portugal obliga a matricular al niño o niña en un centro escolar, si bien el que asistan o no a clase será decisión de los padres. El país luso también tendrán la obligación de realizar los correspondientes controles o exámenes.
Está regulado además en Austria y, por ejemplo, no se admite en Grecia, Países Bajos o Alemania.
Motivos para la enseñanza en casa
Los motivos que impulsan a los padres a educar a sus hijos en el hogar, lejos de las aulas, son varios, pero el más frecuente suele ser el rechazo o disconformidad con el sistema educativo.
Los tres tipos más comunes de “escuela en casa” son:
- Educación libre o no formal
- Parte del hecho que el niño tiene capacidad para aprender y que es él mismo quien debe descubrir y desarrollar su potencial, contando con la supervisión de personas especializadas.
- Educación curricular en el hogar
- El niño o la niña sigue el mismo programa educativo establecido para las escuelas, pero son los padres los responsables de formar y dirigir el proceso educativo de sus hijos.
- Formas intermedias de educación en el hogar
- Es un término medio entre los dos métodos anteriores: el niño/niña sigue el programa educativo de la escuela parcialmente y tiene libertad de aprendizaje en otras materias.
Posibles ventajas de “la escuela en casa”
- Los niños/niñas reciben una atención personalizada.
- Los contenidos pueden adaptarse a los intereses del niño/niña.
- Los estudiantes se implican más en su proceso educativo, lo que fomenta su sentido de la responsabilidad, autogestión y participación.
- Tienen la posibilidad de relacionar los contenidos educativos con lo que sucede en la vida real, superando la idea que sólo se puede aprender a través de los libros.
- Se mantienen horarios más flexibles, por lo que el aprendizaje no se vuelve una carga.
- Deja más tiempo para explorar en otras disciplinas que están más restringidas en los programas formales de enseñanza.
- Los niños aprenden a su propio ritmo sin tener que “competir” con los demás. Tampoco tienen que someterse al ritmo alto o bajo de aprendizaje de sus compañeros.
- No se da la amenaza del acoso (bullying) por parte de compañeros de clase. No hay competencia ni presión por tener la mejor mochila o los mejores útiles escolares.
Posibles inconvenientes de “la escuela en casa”
- Los padres deben disponer de mucho tiempo y en el caso de varios hermanos la situación puede complicarse más.
- Más difícil compartir experiencias de niñez con otros niños.
- El niño/niña está mucho tiempo en el ámbito reducido del hogar.
- Los niños tienen menos contacto con otras formas de pensar.
- Muy probablemente también tendrán menos oportunidades de socializar con otros niños de su edad.
- Puede conducir a una educación carente de ciertos contenidos muy positivos.
- Es un modelo de educación que tal vez no ofrezca los suficientes referentes externos a la hora de evaluar los progresos.
- En el caso de varios hermanos/as no parece fácil poder atender adecuadamente las distintas necesidades que tiene cada uno.