El otoño saudoso, nostálgico, de Galicia tiene algo mágico y una de sus constataciones más irrefutables la ofrece la Carballeira de San Xusto e Pastor, popularmente conocida como Carballeira de San Xusto, y su entorno, ladera abajo, hasta encontrar con el cauce del río Lérez. Este enclave está situado en la parroquia de San Xurxo de Sacos, municipio de Cotobade, Pontevedra, Galicia.
Robles centenarios
Sus carballos (robles) casi al desnudo, algunos centenarios, dejan ver en esta época del año el caprichoso trazado de sus ramas y la hoja seca se distribuye entre la rama y el suelo, para formar sobre la tierra un manto de un ocre intenso que anuncia el ciclo de la vida.
Ermita del siglo XVI
La carballeira (bosque de carballos o robles) y su entorno constituyen un escenario idóneo para el intimismo y la meditación. En ese entorno hay que incluir necesariamente la capilla, del siglo XVI, que añade un toque de espiritualidad, seamos o no religiosos.
¿Sabrá la hoja que solo ha durado tres estaciones, ni siquiera un año? ¿Habrá sido tiempo suficiente para sentir la plenitud de la vida? ¿Habrá pensado en luchar y resistir en la rama, sin desprenderse, para soportar el invierno y ver de alcanzar una nueva primavera?
El río Lérez
Ha llovido mucho este otoño, el día era gris, muy propio de la época y abajo el río bajaba rebosante. Solo el agua fluía precipitadamente en el lugar.
Son esos rincones especiales de Galicia que, por fortuna, aún se conservan y que también queremos mostrar, como contrapunto a los bellos escenarios naturales del valle del Motagua, forjados sobre su clima tropical.