La necesidad de recurrir a un método de elaboración de clasificaciones deportivas manuales sigue siendo frecuente a nivel de competiciones escolares o de ámbito local y, mucho más, en los entornos sociales en los que Social Ciclismo Fan Manager (SCFM) desarrolla sus actividades social-deportivas, por lo general con muy pocos recursos.
Hoy en día hay sistemas de control electrónico muy precisos, pero, al mismo tiempo, resultan caros para eventos escolares o de carácter local.
El método «TODOS DETRÁS DEL PRIMERO» de clasificaciones deportivas de elaboración manual (confeccionado por Pepe Xagarós para las actividades social-deportivas de SCFM) es fácil de entender y muy sencillo de ejecutar.
Su nombre «TODOS DETRÁS DEL PRIMERO» resulta muy explícito.
SÍNTESIS DEL MÉTODO
- Elaboramos una tabla Excel con tantas celdas como participantes vayan a tomar la salida. (Si no sabemos si serán 30 o 40 los inscritos, hacemos una tabla con 40. Da lo mismo que sobren celdas, lo importante es que no falten).
- Distribuimos las celdas en filas y columnas del modo que nos sea más práctico, por ejempo: 3 filas y 10 columnas para 30 participantes. Las celdas deben ser lo suficientemente grandes como para poder anotar rápido a mano.
- Hacemos tantas tablas como vueltas se vayan a dar al circuito.
- Empieza la competición y, cuando llegue la cabeza de carrera a la línea de meta en la primera de las varias vueltas que se tienen que dar al circuito, se empiezan a registrar dorsales: el del deportista que marcha en primer lugar y, a seguir, todos los demás.
- La prueba continúa. Estamos esperando a los últimos para anotarlos porque aún no han pasado y, de repente, vemos que aparace ya la cabeza de carrera.
- ¡Qué hacemos! Fácil, anotamos al primero en la tabla de la segunda vuelta, como es obvio, y a continuación: TODOS DETRÁS DEL PRIMERO, sin importarnos si van doblados o no.
- ¿Pero los doblados van aún en la primera vuelta? No importa, los doblados han competado un giro completo al recorrido en la segunda vuelta de carrera, no en la primera.
- Así sucesivamente. Cada vuelta empieza con el paso del primer corredor por meta, que puede ser el mismo o distinto en cada una de ellas. Eso sí, deber anotarse en primer lugar al abre la competición en cada paso por meta. Y a continuación, TODOS DETRÁS DEL PRIMERO.
- En la última vuelta, anotamos los dorsales por riguroso orden de entrada en meta, como en todos los casos anteriores, sin preocuparnos de quien va doblado y quien no.
- Finalmente, recurriendo a las tablas anteriores vemos quienes han completado el recorrido y quienes han perdido una o más vueltas. Comprobación fácil de hacer.
- En la confección de los resultados definitivos, primero se clasifican los participantes sin vuelta perdida, según el orden de llegada a meta. Después aquellos con una vuelta perdida, también según sus posiciones en la ultima vuelta. Y del mismo modo se procederá con los participantes con dos o más vueltas perdidas.
Frustración
Resulta frustrante que te eliminen de carrera a las primeras de cambio por estar doblado y, también, que no te reconozcan el puesto que has conseguido en la competición por un error en la confección de las clasificaciones, debido a la confusión que se genera con aquellos deportistas con una o más vueltas perdidas.
EXPLIACIÓN DETALLADA DEL PROCEDIMIENTO
Pruebas con varias vueltas a un circuito
Hablamos de pruebas atléticas, ciclistas o de otras modalidades en las que los participantes tienen que cubrir varias vueltas sobre un circuito. Si se trata de un recorrido con una salida y una meta, la tarea se simplifica mucho, basta con tomar los dorsales en el orden en que vayan cruzando la raya.
Cuando son varias las vueltas a dar a un circuito con número de participantes estimable, la tarea de elaborar la clasificación final no es tan fácil como pudiera parecer.
El método diseñado por SCFM
Por consiguiente, si vas a organizar una prueba atlética o ciclista y no cuentas con un equipo arbitral experto y bien equipado, te describimos el método TODOS DETRÁS DEL PRIMERO, utilizado por SCFM como herramienta de clasificaciones en estas situaciones.
Se pretende no eliminar participantes doblados
Para evitar este tipo de situaciones confusas a la hora de obtener la clasifiación final, se suele utilizar el recurso de eliminar a los deportistas doblados, que, de este modo, acaban prematuramente su participación. Lo ideal, sobre todo en competiciones infantiles, sería que todos los participantes que lo deseen compitan durante el mismo tiempo, aunque unos den más vueltas que otros.
De ahí la recomendación de disponer de un método manual de elaboración de clasificaciones deportivas que pueda resolver fácilmente estas situaciones tendentes a crear confusiones a la hora de elaborar los resultados definitivos de la competición.
Confección de una tabla Excel
Lo primero que haremos será una tabla o planilla en Excel, que luego imprimiremos. Tendrá un número determinado de casillas (celdas) en las que se irán anotando los dorsales o números de identificación de los participantes según vayan cruzando la meta en cada vuelta.
Las casillas se harán de un tamaño suficientemente grande como para poder realizar las anotaciones a mano con cierta rapidez y sin dificultad. Y se distribuirán en filas y columnas. Algo como la imagen de abajo.
Veamos un caso concreto
Para una competición de 30 participantes, confeccionaremos una tabla con 3 filas y 10 columnas. Repetiremos esta tabla tantas veces como vueltas haya que dar al circuito de carreras: 2, 3, 4… La tabla de arriba está prevista para una competición de 30 deportistas, que tienen previsto dar 6 vueltas a un circuito.
Se remarcan en amarillo las primeras celdas y en rojo las últimas de la primera tabla como una llamada de atención, porque es importante saber, con exactitud, cuándo la cabeza de carrera vuelve a pasar por meta en la vuelta 2. Es decir, hay que permanecer atentos al primer dorsal que estando anotado en la tabla 1, vuelve a pasar por meta en cabeza, porque con él se inicia la segunda vuelta.
Del mismo modo, en esta primera vuelta también es importante controlar qué participantes cierran la carrera. Quedarán anotados en la zona que cuyas casillas están coloreadas en rojo. El color es más que nada para llamar la atención, pero la tabla puede ser imprimida perfectamente en blanco y negro.
Ejemplos del supuesto práctico
En los esquemas de abajo hemos querido reproducir un supuesto práctico en el que se aprecia una posible evolución de una carrera a 6 vueltas a un circuito.
Esquema general: interpretación
Los cuadros de colores del esquema de arriba indican los posibles grupos que se van formando:
- C (amarillo)= Cabeza de carrera
- P (verde)= Pelotón
- R (rojo)= Rezagados
Esta composición suele ocurrir que no mantenga el mismo patrón durante toda la competición. Lo más probable es que los grupos se vayan fraccionado, a su vez, según avance la carrera. De ahí que, en el ejemplo, el grupo P acabe fragmentándose en los grupos P1, P2, P3.
ARRANCA LA COMPETICIÓN
Vuelta 1: una estructura típica de carrera
El esquema de la vuelta 1 (abajo) representa la situación de la carrera cuando la cabeza (uno o más corredores) completan la primera vuelta. Es como una foto aérea de la distribución de los participantes sobre el circuito cuando el primero pasa por meta. Tenemos: grupo de cabeza, pelotón y rezagados.
El equipo encargado de establecer la clasificación de la prueba empieza a anotar en la tabla de la vuelta 1 todos los dorsales (en principio, 30), según vayan pasado los participantes.
Vuelta 2: primeros doblados, ¿qué hacemos con ellos?
El esquema de la vuelta 2 nos dice que en ese segundo giro del pelotón principal se descolgó otro grupo y, sobre todo, que los rezagados han sido doblados por la cabeza de la prueba. Esto significa que tenemos que empezar a anotar dorsales en la tabla 2 ¡antes de haber completado la tabla 1!
Empezamos tomar nota del paso de los participantes de cabeza en la tabla 2. ¿Qué hacemos con los rezagados, los incluimos en la tabla 1? No, haremos caso al axioma: TODOS DETRÁS DEL PRIMERO. Es decir, todos los rezagagos irán en la tabla 2 después del primer clasificado en el orden que le corresponda en esa vuelta. Tal vez el sentido común nos dijese que los colocásemos en las casillas que han quedado en blanco en la vuelta 1, pero lo haremos en la de la vuelta 2, como si nada hubiese pasado, porque contamos vueltas realizadas y el grupo de doblados ha completado una al circuito cuan la carrera va ya en la 2. Al final lo que se contabilizará es una vuelta perdida.
Vuelta 3: la competición sigue su curso
El pelotón principal sigue rompiéndose, lo mismo que el grupo de rezagados; pero nosotros continuamos a lo nuestro: empezamos anotando el paso del grupo de cabeza en la tabla 3 y a continuación todos los que vengan detrás, hasta que la cabeza de carrea vuelva a presentarse en meta, iniciando la vuelta 4.
Vuelta 4: las posificiones se siguen definiendo
La carrera sigue evolucionando, pero no hay doblados, por lo que de momento solo han quedado casillas vacias en la tabla de la primera vuelta. Según vayan pasando los participantes se irán anotando en la tabla 4: TODOS DETRÁS DEL PRIMERO.
Vuelta 5: todo dentro de la normaldad deportiva
Los únicos cambios afectan a la dispersión de los participantes sobre el circuito. Sigue sin haber doblados. En la tabla de la vuelta 4 también se han llenado todas las casillas. Si no ha sido así será debido a algún abandono (caso que para este supuesto es indiferente y tampoco afectaría al método de elaboración de la clasificación final).
Vamos, por tanto, anotando el paso de participantes en la vuelta 5: el primero y todos los demás detrás.
Vuelta 6: se decide la victoria y el resto de posiciones
En la vuelta 6 (esquema de abajo) vemos que el grupo de cabeza se ha fraccionado en 2 y que también han sido doblados los grupos R2 y P3. ¿Qué hacemos? Anotamos en la tabla 6 el paso del primero y, sin inmutarnos, seguimos a lo nuestro: TODOS DETRÁS DEL PRIMERO, sin hacer distinciones entre doblados y no doblados.
Momento de elaborar la clasificación final
En la representación final de abajo vemos el orden en que han entrado todos los participantes en la última vuelta. Toca elaborar la clasificación final. En lo alto de la clasificación, por orden de entrada a meta, irán apareciendo todos los participantes que no perdieron vuelta (C1, C2, P1 y P2) y estos ordenados por riguroso orden de paso. A continuación, se colocarán los que perdieron 1 vuelta (P3 y R1), entre ellos clasificados también por riguroso orden de llegada a meta en la última vuelta, y finalmente los que han perdido 2 vueltas (R2).
Lo importante es tener en cuenta que cada vuelta la inicia el participante que encabeza la carrera, sea siempre el mismo o uno diferente en cada giro. Este es el que indica cuando empieza cada vuelta y detrás de él se van anotando todos los demás, estén doblados o no.
OTRAS CONSIDERACIONES
Equipo de jueces de llegada
En competiciones más complejas o deportivamente más trascendentes, lo ideal es que haya dos equipos de jueces de llegada: uno a cada lado de la meta.
Se recomienda que en cada pareja de jueces de llegada, uno de sus integrantes “cante» el paso de los participantes y el otro se dedique solo a escribir los dorsales que su compañero le dicta. En pruebas con muchos participantes, si tiene que mirar y anotar, es posible que entre que se levanta la cabeza y se baja para escribir, se cuele algún deportista sin anotar.
Incógnita del participante X
Un dorsal más colocado nos obliga a centrarnos en el participante que lo porta y se nos pueden quedar sin anotar otros que van próximos a él. En ese caso, antes de perder mucho tiempo, «cantaremos» X, que representa a un participante sin identificar. En la casilla correspondiente se anotará una X y seguiremos tomando la clasificación como si nada. Al final podremos despejar la incognita X del participante no identificado, bien porque es el único del que no hemos tomado su dorsal o si esto nos sucediese varias veces, por la posición en carrera que ocupaba en las tablas anterios.
En estas primeras vueltas no es tan importante anotarlos en riguroso orden de paso por meta como el no dejar a ninguno sin registrar en la planilla.
Elegir un punto adecuado
La línea de meta no tiene porqué ser el lugar desde donde se anote el paso de los participantes en cada vuelta. A veces conviene desplazarnos unos metros -tampoco demasiado- si en sus proximidades hay una pendiente en subida que haga que los participantes vayan más despacio. De ese modo, será posible anotar los dorsales con más seguridad y sin que no se nos escape ninguno.
Evidentemente, la llegada final hay que tomarla desde la misma línea de meta.
Si la competición, por su nivel, exigiese más garantías, lo ideal sería formar dos equipos de jueces de llegada (cuatro personas). Cada uno se situaría a un lado de la línea de meta o uno en la línea de meta y otro en el punto de la subida que indicamos antes, si esta se encuentra próxima a la llegada. Al final se contrastarán las anotaciones de uno y otro equipo.