En muchas ocasiones la igualdad entre personas la determinan más las circunstancias que el género. Habiamos pedido a una de las personas que colaboran con SOCIAL CICLISMO FAN MANAGER en Guatemala (en este caso una mujer) que tratase de localizar madres solteras y viudas con hijos menores a su cargo exclusivo en hogares con pocos recursos que quisieran transmitirnos aspectos de su difícil día a día.
Cena de Nochebuena
A algunas de estas mujeres que accedieron a colaborar, posteriormente, les hicimos llegar un bono para comprar alimentos para la cena de Nochebuena en la tienda de la localidad “La Despensa Familiar”, como única muestra de agradecimiento que en este momento podiamos darles, aunque seguiremos esforzándonos por poner en marcha el proyecto «mamá emprende y yo en la escuela biciatlética».
La cuestión es que esta colaboradora, madre soltera también con hijos menores, en la relación nos incluyó un padre de familia que ronda los 60 años de edad con un hijo de unos 10 años a su cargo. En principio, nos sorprendió la inesperada aportación; pero al mismo tiempo la consideramos muy valiosa.
Sin la menor intención de apartar el tema de lo estrictamente social –la política suele distorsionar bastante la realidad en funcion de los intereses-, encontramos muy aleccionador el hecho de que se incluyese una familia monoparental en la que la cabeza visible era un hombre.
La igualdad y las circunstancias
Este caso nos hizo ver que la igualdad para lo bueno y para lo malo, muchas veces, la determinan las circunstancias más que el género. Es decir, las circunstancias pueden hacer más iguales entre sí a un hombre y una mujer que a dos hombres o dos mujeres.
Con esto no dejamos de reconozcer que las circunstancias, muy especialmente en custión de sacar a delante una familia en solitario, suelen penalizar más a las mujeres que a los hombres.
Pero aprendimos que nuestro programa no puede ser excluyente.
