Quisiéremos hablarte de algunos atractivos turísticos de San Cristóbal Acasaguastlán, uno de los 8 municipios que constituyen el departamento de El Progreso (Guatemala). Situado en el curso medio del Motagua, en ese tramo en el que el río parece haber perdido ya la prisa por llegar a su desembocadura en el mar Caribe, diríase que el pueblo busca en la plateada calma de la aguas fluviales destellos de un pasado lleno de esplendor.
Esplendor
Un esplendor que le sobrevino a través de distintos pueblos y culturas, del que quedan notables vestigios, como su iglesia católica o algunos sitios arqueológicos de la época prehispánica.
Según cuenta la historia, a este lugar de las orillas del río Motagua fueron llegando desde México pobladores procedentes de los pueblos nahuas, entre los siglos IX y X, los cuales formaron distintos núcleos de población. Ellos dieron a la zona el nombre de Acasaguastlán, que en su idioma significada “lugar de garzas y tordos”.
Pueblos Chortí, Pokoman, Pipil, Nahua y español
San Cristóbal Acasaguastlán es el resultado de una mezcla de culturas, de un gran mestizaje de pueblos que fueron habitando el lugar desde el 300 a. C. hasta 1524, año de la llegada de los españoles. Pueblos Chortí, Pokoman, Pipil, Nahua y finamente castellanos o españoles dejaron su huella.
Fueron estos últimos los que aglutinaron las poblaciones de las distintas aldeas esparcidas por los montes y los cerros de los alrededores en torno al Tinamit, centro político y religioso de los pueblos indígenas, para dar lugar a la población de San Cristóbal en 1551, que llegó a tener consideración de provincia española.
Clara influencia de la cultura hispánica
Ese reconocimiento lo mantuvo durante 200 años, en virtud de su estratégica ubicación sobre el río Motagua, en aquellos tiempos importante vía comercial entre Golfo Dulce y los pueblos del altiplano, del interior, del norte del país e incluso de tierras mexicanas. Los productos más demandados desde épocas prehispánicas eran: jade, obsidiana, pedernal, cacao y textiles, entre otros.
La hospitalidad de sus gentes
Este singular proceso de mestizaje se ha impregnado en el carácter de los habitantes de este municipio, que muestran un carácter hospitalario y muy amigable con los visitantes. Otros aspectos que destacan de los pobladores de San Cristóbal es el orgullo que siente de su pasado, el apego a las tradiciones y, de un modo especial, el mestizaje armónico de culturas.
En este sentido, la fachada de la iglesia de San Cristóbal Acasaguastlán en un documento único, ejemplo de integración para el mundo entero, porque en ella la fe cristiana se funde con las creencias indígenas más profundas.
Xactún
El visitante, además de conocer este templo religioso construido en 1654, tendrá oportunidad de visitar distintos sitios arqueológicos, de los 12 que hay catalogados en el municipio. Entre ellos se cuenta el de Xactún, ubicado en la aldea Estancia de la Virgen. Su nombre significa “Abundancia de Piedra”, y está bien justificado porque en el entorno se localiza la cantera de jade más importante de Mesoamérica, la cual fue explotada durante más de 2000 años.
La actividad generó un circuito o galería subterránea de más de 3000 metros, con unas 50 bocas o entradas, con profundidades de entre 10 y 20 metros. Las lluvias y la erosión han hecho que algunas se hayan cerrado.
Extasiarse en la imponente Sierra de las Minas
Los amantes de la naturaleza no solo no se sentirán defraudados, sino que además podrán extasiarse al penetrar en la imponente la Sierra de las Minas, que en su punto más alto sobrepasa los tres mil metros de altitud, y disfrutar de espacios en estado virgen. Esta cadena montañosa ha sido declarada Área Protegida Reserva de Biósfera y cuenta con el bosque nuboso más grande de Centroamérica. Es rica en flora y fauna, con algunas especies en grave peligro de extinción, es el caso del lagarto escorpión, o Monstruo de Gila.
Reinventarse
En la actualidad San Cristóbal lucha por asomarse al esplendor de antaño y para ello intenta revertir una situación actual o, en cierto modo, reinventarse, porque muchos de los pilares de la economía del pasado han desaparecido. Hablamos de la mina de jade, de la importante vía comercial que constituía el río Motagua y, también, de la agricultura. La progresiva sequía ha ido convirtiendo tierras fértiles en terrenos áridos y poco productivos.
Se mantienen en la ladera de la montaña y en los suelos más húmedos plantaciones de café, caña de azúcar, tabaco, maíz, loroco, de azúcar, tabaco, maíz, frijol, chiltepe, yuca y frutas como banano, limón, mango, jocote de mico y papaya. Las cosechas de maíz se han reducido mucho, porque las plantas difícilmente llegan a madurar y a desarrollarse ante la falta de agua.
La agricultura constituye el principal sustento de la población, que cuenta con porcentajes de pobreza muy significativos.
Mantener esta actividad agrícola más pujante, apostar por una producción cerámica de calidad y reflejo de su cultura y potenciar el turismo sobre sus bellos escenarios naturales y los vestigios de su historia son algunas de las iniciativas con las que este bello pueblo y sus amables gentes buscan asomarse de nuevo al balcón de la notoriedad.
Por otra parte, en los últimos tiempos se vienen promoviendo distintas manifestaciones artísticas en la localidad, con la finalidad de divulgar su pasado y de seguir incrementando los atractivos turísticos de San Cristóbal Acasaguastlán.
No dejes de visitar San Cristóbal Acasaguastlán. Te llevarás una muy grata impresión.