La ropa usada ha sido un artículo en el que han centrado su atención muchas organizaciones sin ánimo de lucro. El objetivo de estas entidades es socorrer a familias necesitadas, conscientes de que vestir a los miembros de una familia tiene un coste apreciable, especialmente en el caso de familias numerosas con varios niños en edad de crecimiento.
Negocio de la ropa usada
La crisis y el hecho de que hoy en día en las sociedades occidentales la gente suele cambiar de modelos cada temporada, a partir de unos ciertos niveles adquisitivos, han conseguido que la ropa usada se haya convertido también en un negocio. Han surgido ya tiendas especialidades en estos artículos de segunda mano.
Económicas y exclusivas
Profesionales del sector señalan que las prendas de segunda mano han de tener como cualidades principales: «ser económicas y exclusivas». Además señalan que deben de estar confeccionadas con «materiales respetuosos con el medio ambiente». Obviamente, se presentará cuidada, limpia y sin rotos ni descosidos.
Algunos de estos comercios también te ofrecen la oportunidad de que seas tú quien le proporcione alguna de esas prendas que tienes en el armario y que no utilizas. Obviamente deben de cumplir las condiciones antes indicadas.
Ropa usada e internet
Internet hoy también se ha convertido en el gran bazar global, donde todo es susceptibles de ser comprado o vendido. La ropa usada no podía ser una excepción. En este caso hay que contar con el hecho de que el comprador siempre quiere ver, tocar y probar el producto, antes de adquirirlo.
En InfantiaN no pensamos que la compra-venta, pero sí en organizar un pequeño almacén desde el que se pudiese suministras este producto gratuitamente a las familias más necesitadas.
