La subida de Bradán Márquez en bicicleta a la Sierra de las Minas

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Brandán en las duras rampas de la subida a la Sierra de las Minas
Brandán en las duras rampas de la subida a la Sierra de las Minas

El 15 de octubre de 2022 el campeón español de ultramaratón MTB Brandán Márquez Fernández subió en bicicleta de montaña a la Sierra de las Minas (San Agustín Acasaguastlán – Guatemala), llegando hasta la cumbre en el lugar de Las Cabañas, después de haber visitado también la Peña del Ángel. Era el segundo intento. El 9 de octubre había tenido que desistir a 4 kilómetros del alto por las adversas condiciones meteorológicas.

Brandán Márquez en la zona de Las Cabañas en la Sierra de las Minas

Realizó esta tentativa a petición de SOCIAL CICLISMO FAN MANAGER, entidad sin ánimo de lucro que con este tipo acciones busca dar visibilidad a las “remotas” aldeas y abrir rutas a la bicicleta de montaña y al ciclismo de aventura como una fuente de recursos adicional al débil sistema económico de estas comunidades. A nosotros, en particular, después de la experiencia, esas aldeas y sus gentes nos parecen más próximas, aunque tal vez sea más una cuestión de sentimiento que física, porque su aislamiento sigue inalterable.

Segundo intento desde Guastatoya

En esta ocasión, Bradán inició el recorrido en la localidad de Guastatoya, porque, como se ha dicho, en la primera tentativa, realizada desde Aldea Magdalena el 9 de octubre de 2022, se quedó a unos 4 kilómetros de la cima debido a las inclemencias meteorológicas -fuertes lluvias, que originaron mucho barro-; a lo que se sumó el desconocimiento de la ruta en su tramo final.

Otras imágenes grabadas por Brandán en Las Cabañas (Sierra de las Minas)

Parecía que nos iba a quedar la espinita de no haber podido subir en bicicleta hasta la cima de la Sierra de las Minas, pero el día 14 de octubre habíamos cubierto la ruta Guastatoya – Puerta de Golpe, población esta última en la que empieza de verdad el puerto de Las Minas. Este recorrido -tambien muy atractivo y orográficamente más asequible a ciclistas menos preparados- le había permitido a Brandán familiarizarse un poco más con el entorno de la montaña.

La decisión llegó cuando preparabamos ya las maletas de regreso

Tras esta salida en bicicleta, pensábamos más en preparar las maletas para el regreso a España que en nuevas exploraciones, porque para ese último día tampoco disponíamos de coche (carro) o moto de apoyo. Sin embargo, durante la cena Brandán me comentó su intención de subir a la Sierra de las Minas al día siguiente por la mañana. Por la tarde partíamos para la capital.

“Si tuviésemos un coche (carro) que nos acercase la bicicleta a Puerta de Golpe…”, me comentó. Vimos las opciones, pero disponíamos de uno en el que no cabía la máquina, que es de tamaño grande, en consonancia con la estatura de Brandán, y tampoco cabía la posibilidad de andar variando las medidas del sillín -recogida de la tija- y del manillar sin un laborioso proceso posterior de ajustes.

No encontrábamos una solución adecuada, por lo que la alternativa más racional era renunciar. Habíamos llegado más arriba de la aldea El Carmen, dentro de la zona deshabitada declarada Reserva de la Biosfera. En gran medida podíamos darnos por satisfechos. Nos quedaba una espinita, pero era ya más en plano personal que en el social de la actividad.

“Voy a ir solo desde Guastatoya»

Fue entonces cuando Brandán me sorprendió con su decisión: “Voy a ir solo desde Guastatoya. Ya conozco todo el recorrido desde Guastatoya hasta Puerta de Golpe y desde esta aldea hasta El Carmen. A partir de ahí buscaré el camino hasta Las Cabañas”, manifestó, decidido.

La bicicleta de Brandán en el sendero Coco (Sierra de las Minas)
La bicicleta de Brandán en el sendero Coco (Sierra de las Minas)

Por más que yo también desease haber alcanzado la cima, no podía apoyarlo abiertamente en su decisión. “Ida y vuelta son unos 100 kilómetro [algunos más si había que corregir trayectorias por haber tomado desvíos equivocados]. No necesito nada: unos geles y un poco de agua. Si se me acaba, compro en las tiendas de las aldeas del recorrido. Hasta un poco más arriba de El Carmen lo tengo todo controlado”, siguió diciendo, reafirmándose en su decisión.

Otra imagen de la bicicleta detrás del cartel que indica el acceso a la Peña del Ángel
Otra imagen de la bicicleta detrás del cartel que indica el acceso a la Peña del Ángel

Había otro problema: íbamos a estar incomunicados durante todo ese tiempo. Además de que es difícil encontrar cobertura de telefonía e internet en muchos puntos de la subida, no disponía de móvil habilitado para Guatemala. Ese era el mayor inconveniente que encontraba yo a esta actividad.

“Si a las tres no he llegado, haz por buscarme”

Pero Brandán ya se había decidido: “Si salgo temprano, como muy tarde, a las tres de la tarde estaré de vuelta. Después de esa hora, si no he llegado, haz por buscarme”, concluyó de esta forma que no me resultó demasiado tranquilizadora. En todas las rutas anteriores habíamos contado con el excepcional apoyo de la Municipalidad de Guastatoya y también del Lic. Gerson Morales y su equipo de colaboradores. Esta vez sería diferente.

Sobre las tres de la tarde, regresó al hotel. Respiré aliviado. Yo había terminado también de recoger la señalización del recorrido del Btt Ciudad de Guastatoya que habíamos organizado unos días antes. Estábamos satisfechos y preparados para el regreso a España. Solo nos quedaba despedirnos de extraordinarios amigos que nos hacen sentir francamente bien en estas tierras cálidas de Centroamérica.

Brandán en el hotel. Acababa de llegar de la cima de la Sierra de las Minas
Brandán en el hotel. Acababa de llegar de la cima de la Sierra de las Minas

La primera tentativa de escalada a la Sierra de las Minas la protagonizó el excampeón de España de ultramaratón MTB el 9 de octubre desde el campo de fútbol de Magdalena, un escenario que nos trae muy gratos recuerdos. Sentimos no haber podido celebrar en esta ocasión las actividades deportivas de otros años, pero íbamos con un programa muy denso y hubiésemos necesitado un fin de semana más, algo que no nos resultaba posible en esta ocasión. Tenemos esa deuda pendiente.

Primer intento desde Aldea Magdalena

Eran poco más de las 8 de la mañana. En el punto de salida, nos esperaban el presidente y el tesorero del COCODE (Consejo Comunitario de Desarrollo Económico) de Magdalena. Nos acompañaba una fina llovizna, continuación del agua caída en semanas previas.

Escalada a Sierra de las Minas desde Aldea Magdalena con la presencia del presidente y tesorero del COCODE local
Escalada a Sierra de las Minas desde Aldea Magdalena con la presencia del presidente y tesorero del COCODE local

Hicimos una parada en San Agustín Acasaguastlán con foto ante la fachada de la iglesia del pueblo, una de las más importantes del país. Aprovechamos para comprar agua, fruta y algo de comida para ciclista y acompañantes.

Una foto ante la fachada de la iglesia de San Agustín Acaasguastlán,
Ante la fachada de la iglesia de San Agustín Acaasguastlán, uno de los templos religisos más representativos de Guatemala.

Para ir avanzando, Brandán arrancó delante. Le abría camino una moto de apoyo pilotada por Diego Orellana, en la que viajaba también el licenciado Gerson Morales. Al llegar a Puerta de Golpe la ascensión se puede realizar tanto por la margen derecha del río -para lo que hay que cruzar el río Hato en dirección a Chanrayo y El Cimiento- como por la izquierda (Cuchilla de Paja y Los Bálsamos).

Era domingo, día de mercado en San Agustín Acasaguastlán
Era domingo, día de mercado en San Agustín Acasaguastlán

Diferentes caminos

Tomaron esta última dirección y, como la previsión era subir por Chanrayo, no nos encontramos hasta llegar a la cima. Nos dimos cuenta de que llevábamos rutas diferentes cuando no los habíamos alcanzado después de los primeros kilómetros de subida dura. Las rampas eran de entidad y por vigoroso que fuese el pedaleo, teníamos que haber llegado a su altura. Al final, acabamos uniéndonos en El Carmen, donde confluyen los dos caminos.

Reencuentro en la aldea El Carmen
Reencuentro en la aldea El Carmen

Lluvia y barro

Ellos –viendo que no llegábamos- ya habían dado varias vueltas tratando de abrirse paso hacia la cima, porque hasta Los Albores y El Carmen el camino no ofrece dudas, cualquiera que sea la ruta elegida de las dos posibles. Fueron kilómetros extra en las piernas de Brandán bajo la lluvia, teniendo que superar repechos de extraordinaria pendiente sobre un piso muy embarrado.

Breve parada y a continuar
Breve parada -Brandán se enfriaba- y a continuar. Lo primero era encontrar la entrada al último tramo de subida.

Encontramos el acceso para subir -disimulado por una talanquera- y tras un breve avituallamiento, siempre bajo la lluvia, nos preparamos para el último asalto a la cumbre de la Sierra de las Minas. La moto iba delante ya solo con el piloto, el ciclista, a continuación y detrás el coche (carro).

Dificultades para los vehículos de apoyo

En menos de un kilómetro, empezaron las dificultades. La moto no era capaz de abrirse paso a pesar de los muchos intentos. Varios empujones para salir del atasco, pero 20 metros más adelante la misma situación. A pesar de la pericia de Diego, al que por varias veces vi en el suelo, la moto no avanzaba. Era un peligro continuar.

Diego Orellana y el Lic. Gerson Morales
Hasta donde pudieron, Diego Orellana y el Lic. Gerson Morales abrieron camino en moto

El coche (solo vale un 4 x 4) no tenía mejor fortuna. El conductor, experto también en estas lides, buscaba las márgenes de la pista menos embarradas, giraba hacia el centro y viceversa, tratando de evitar que las ruedas del automóvil girasen en vacío. Tras varios bandazos nos percatamos de que aquello también era peligroso y ya solo buscamos un lugar donde dar vuelta.

Al principio la lluvia era muy fina
Al principio la lluvia era muy fina, pero fue arreciando a medida que íbamos subiendo

Renuncia a llegar a la cima

El único que había seguido hacia adelante era Brandán, al que habíamos perdido de vista. Al poco tiempo -advirtiendo que no lo seguíamos, desconociendo el camino hasta la cima y comprobando que también para la bicicleta el tramo final hasta la cima estaba casi impracticable-, llegó de regreso. Ahí finalizó la primera tentativa y, prácticamente, única, porque, tal y como teníamos el programa, no iba a ser fácil encontrar un hueco para un segundo intento.

Una muestra del camino, intransitable en las zonas de mayor pendiente

Asumimos la realidad –hay veces que es imposible luchar contra los elementos- y aceptamos con resignación nuestra suerte. Aunque en el fondo -cada uno en su fuero interno y sin más comentarios entre nosotros-, lamentábamos aquella barrera de unos cuatro kilómetros que nos había separado del objetivo.

La tenacidad de Brandán

Por fortuna, como se ha comentado, hubo una segunda oportunidad cuando ya no la esperábamos, gracias a la tenacidad de Brandán. Nunca le hubiese propuesto yo que subiese sin ningún tipo de apoyo e incomunicado. De hecho estaba preocupado. Cuando lo vi presentarse de vuelta en el hotel, respiré aliviado.

Recuerdo sus primeras palabras: “La parte final de ese puerto es para ‘pros’ ‘pros’, por la subida, pero especialmente por la bajada”, comentó, categórico, después de haber subido y bajado centenares de puertos a lo largo de su trayectoria deportiva.

Difícil subida y descenso peligroso

De la parte final del recorrido no tenemos datos precisos en cuanto a la longitud exacta, porque no quedó registrada en el track. Brandán me habló de un terreno muy resbaladizo en estos tiempos de lluvia, que dificulta la ascensión, pero más aún el descenso, “muy peligroso, estuve a punto de caerme un par de veces”, comentó.

Aunque el ciclista del VBikes achacó la dificultad al terreno resbaladizo -porque “la pendiente es muy similar al resto del puerto”, indicó-, personalmente creo que hay un componente más. No tenemos la distancia exacta entre la aldea El Carmen y el lugar de Las Cabañas, en la cima, pero sí un dato bastante preciso: el cruce de El Carmen está a una altitud de 1626 metros y Las Cabañas al menos a 2570 metros; es decir, una diferencia de cota de 944 metros.

Desniveles

Teniendo en cuenta que la longitud de ese tramo final debe estar entre los 5 y 5,5 kilómetros, su pendiente media se sitúa entre el 19% y el 17 %, sensiblemente superior al resto del puerto. Con estos porcentajes y el terreno reblandecido, efectivamente, la dificultad tiene que ser forzosamente muy alta tanto subiendo como bajando. Con la pista seca, es algo más accesible, pero muy exigente, en cualquier caso.

Al final, aunque los objetivos en este caso fuesen sociales, siempre acabamos trasladando la experiencia a la competición. En este sentido, Brandán me comentaba que la ruta de Esquipulas le resultó bastante más exigente. No puede ser de otro modo, son 30 kilómetros contra 150; pero la comparación no es del todo válida. Pensemos en el puerto de la Sierra de las Minas al final de un recorrido de 70 o 90 kilómetros. La percepción de la dureza cambiaría. Es solo una suposición para contextualizar la dureza, porque no dejan de ser 2920 de desnivel positivo en 30 kilómetros de recorrido.

CARACTERÍSTICAS DEL PUERTO DE LA SIERRA DE LAS MINAS

  • Longitud desde el campo de fútbol de Aldea Magdalena: 30 km, aproximadamente.
  • Altitud inicial: 280 metros
  • Altitud en la cima (Las Cabañas): 2570 / 2600 metros
  • Diferencia de cota: 2290 metros
  • Desnivel positivo acumulado en toda la ascensión: 2920 metros
  • Tres tramos diferenciados:
    • Magdalena (280 m) – Puerta de Golpe (421 m): 12,5 km / diferencia de altitud: 141 m.
      • Esta cifra es engañosa, porque a medida que nos acercamos a Puerta de Golpe el terreno se ondula, presentando repechos de considerable pendiente.
    • Puerta de Golpe (421 m) – Aldea El Carmen (1626 m): 12,6 km
      • Pendiente media: 9,6 km
    • Aldea El Carmen (1626 m) – Las Cabañas (2570 m): 5 km aproximadamente.
      • Pendiente media: 19%ç

La subida, según nos confirmó Brandán, es más dura por Chanrayo (margen derecha del río Hato, visto desde su nacimiento hacia su desembocadura). Y en su opinión, la mejor opción para bajar, si se quiere realizar un descenso más rápido, es por la margen izquierda del río, porque está menos poblada. En todo caso, recomienda precaución, pues por un lado y otro circulan vehículos que van a las aldeas, así como peatones y animales.

Altimetría escalada Magdalena - Sierra de las Minas en Guatemala con subida y bajada por el mismo sitio.
Altimetría escalada Magdalena – Sierra de las Minas en Guatemala

Dos horas y media o tres de ascensión

Otro dato importante. Ahora sabemos que el puerto se puede subir en dos horas y media o tres horas, siempre que se trate de ciclistas bien entrenados. El dato es lo de menos, porque, además, influirá el estado del terreno, si se lleva delante una moto de apoyo o no, entre otros factores.

Invitación global y huella solidaria

La cuestión es que SOCIAL CICLISMO FAN MANAGER les propone a ciclistas de cualquier latitud del planeta que prueben a subir el puerto desde aldea Magdalena durante 3 horas y que en el punto donde se cumpla ese tiempo, fijen su huella solidaria.

La vida en las aldeas de montaña es una escalada continua.
La vida en las aldeas de montaña es una escalada continua, incluso en domingo

Queremos que muchos ciclistas se animen a subir, porque de ese modo estarán ayudando, además, a la economía de las aldeas de la zona, adquiriendo bebidas, alimentos, productos de la tierra o pernoctando. Ese es principal motivo de este proyecto social-deportivo que hemos realizado en Guatemala en la primera quincena de octubre de este año 2022.

Viajando en la palangana de la pickup

La subida y la bajada del puerto quise hacerlas en la palangana (caja) de la pickup. Como otro año que había subido, en esta ocasión también llovía. El lic. Gerson Morales nos había proporcionado unos sacos de plástico grandes a los que practicamos un agujero en el fondo por el que poder sacar la cabeza.

Las condiciones meteorológicas fueron empeorando
Las condiciones meteorológicas fueron empeorando

El vehículo no tenía barras de sujeción laterales que permitiesen ir a los pasajeros de pie agarrados. Esta posición vertical es algo menos incómoda, porque las piernas amortiguan las sacudidas del vehículo en los frecuentes baches. Pero no todas las pickup tienen estos asideros y los usuarios se deben acomodar sentados en las baldas, con el riesgo de caerse en cualquier descuido, sentados en el piso o de rodillas.

Así hicimos el regreso en la palangana (caja) de la pickup. El medio de transporte mejor que tiene los vecinos
Regreso bajo la lluvia en la palangana (caja) de la pickup

Estoy convencido de que mi técnica para viajar en estas condiciones es muy mala y que tiene poco que ver con la que usa al gente nativa, porque acabé con un codo maltrecho y, más de 20 días después, aún siento ciertas molestias al sentarme.

En todo caso, los hechos hablan de aislamiento en el que viven muchas familias en las montañas.

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