El desfile de Navidad nos mete de pronto en estas fiestas propias de fin de año. Antes fue el encendido de las luces, pero hasta que no llega el desfile parece que no entramos en la Navidad. Debe ser por eso que en Guastatoya lo esperan con ilusión niños y mayores cada año. Y en esta edición de 2019 estuvo fantástico. Guastatoya celebró el mejor desfile de Navidad que se recuerda, en opinión de mucha gente.

Premio para los más animados
Colaboran distintos comercios de la ciudad. Diseñan y adornan sus carrozas y van tirando dulces o algunos productos de los que ellos venden. Es muy simpático porque preguntan cuál de los dos lados está más animado. Entonces la gente que está presenciando el desfile en las dos aceras empieza a levantar los brazos, a saltar y a gritar para demostrar que su lado es el más animado, con el objeto de que tiren regalos a la acera en la que ellos están. Es divertido.
Llamativos vestuarios
Las personas que participan en el desfile van todas vestidas con variados atuendos o disfraces, siempre muy llamativos y algunos también muy simpáticos e ingeniosos. Las bandas pasan tocando canciones de Navidad y se crea un ambiente festivo propio de esta época del año.
Día de los Jueguitos o Quema del Diablo
El desfile se repite cada año y me alegro de que esta vez lo hicieran el 7 de diciembre, coincidiendo con el Día de los Jueguitos o Quema del Diablo. Así le dicen aquí. Toda la gente saca su fogata y tira fuegos pirotécnicos o artificiales o se ponen en familia comiendo churrascos.
Lo de las fogatas tiene su inconveniente, porque es una tradición masiva en el Día del Diablo en toda la nación y eso genera contaminación en el medioambiente. Así que, al coincidir con el desfile, hay menos fuegos y los niños tampoco se arriesgan tanto en las quemas. Esos fuegos alguna vez les han acabado produciendo heridas graves a algunos de ellos.

Los chavales «feos»
Lo que menos me gusta -en realidad, me disgusta bastante-, es esa parte en la que los niños “fieros”, por molestar, tiran cohetes o bombas cuando alguien va pasando en la moto. Eso resulta peligroso, porque te produce un susto repentino que te puede llevar a realizar un movimiento brusco e inapropiado con la moto, llegando en casos a provocar una caída o un atropello, porque no respetan tampoco que estén circulando peatones. A veces, hay que encararse con ellos y decirles unas cuantas cositas a esos chavales “feos”.
Estaba bonito el desfile. No participo, pero me gusta ver. Esta vez preferí verlos en el parque, esperar a que pasaran por ahí ya que el Parque Central, iluminado, se ve bonito y muy concurrido y animado, con las familias disfrutando y tomándose fotos.
Las mamás se mojaron
Algo que me causó risa, me resultó muy divertido, fue que encendieron los chorritos de la fuente y las mamás se pusieron debajo para que les tomasen fotos sus hijos; pero estos tardaban tanto que las mujeres acababan muy mojadas. Los niños también se mojaban, pero ellos, por pura diversión. Fue muy agradable. Ojalá también sean las mejores Navidades para la gente de Guastatoya, como lo fue el desfile.