Ganar tiempo al coronavirus para minimizar daños

La actitud incívica de unos pocos puede anular en esfuerzo de muchos

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Ganar tiempo al coronavirus
Ganar tiempo al coronavirus (foto: rtve)

Viendo la amenaza del coronavirus a cierta distancia, podría parecer que las medidas que se están adoptando por parte de las autoridades nacionales y locales en Guatemala resultan desproporcionadas; pero es el momento adecuado para aplicarlas. Esta pandemia es una amenaza muy real. Lo hemos visto en China, primero, luego en Italia y España y ahora ya en EEUU. Es necesario ganar tiempo al coronavirus para minimizar daños.

Conciencia real del problema

Desde InfantiaN, en la medida de nuestras modestas posibilidades, queremos seguir intentando contribuir a concienciar sobre la importancia que tiene la labor de prevención en la lucha contra la expansión el coronavirus o Covid-19, una auténtica amenaza para la población mundial.

Han salido publicados datos que indican que de los tres países del norte de América Central la población de Guatemala es la que menos está respetando las directrices marcadas por las autoridades, apreciablemente por detrás de El Salvador y Honduras. Es necesario tomar conciencia real del problema.

La actitud incívica de unos pocos puede anular el esfuerzo de muchos en esa tarea de ganar tiempo al coronavirus.

Primer punto: evitar contagios masivos

Admitiendo que la posibilidad de contener totalmente al coronavirus es una tarea imposible, el primer punto de la lucha contra este patógeno ha de centrase en evitar a toda costa los contagios masivos.

De ocurrir esto, el sistema sanitario del país automáticamente quedaría colapsado, la calidad de la atención médica se resentiría de un modo muy importante y los pacientes no podrían recibir el tratamiento sanitario adecuado. En consecuencia, se multiplicarían los riesgos de expansión y de fallecimientos, bien por la pandemia bien por otras enfermedades comunes.

Segundo punto: ganar tiempo

El segundo punto se centra en ganar tiempo. Los expertos opinan que no será tan fácil frenar esta invasión. De lo que se trata es de crear una especie de muro de contención tan firme como sea posible para que la propagación se realice lo más lentamente posible.

De ese modo, cada persona infectada podrá recibir la atención médica adecuada y las posibilidades de superar la enfermedad serán muy altas; y, por otro lado, estaremos dando tiempo a los laboratorios, que trabajan contrarreloj, para buscar antídotos, bien una vacuna, bien un medicamento que permita combatir con más posibilidades al Covid-19.

A estas alturas todos nos sabemos los protocolos a seguir, aunque conviene recordar especialmente que debemos evitar las aglomeraciones.

Un país previsor

La Administración debe ser previsora e ir un paso por delante de los acontecimiento. De ese modo, sus posibilidades de éxito serán mucho más altas.

  • Material de protección apropiado para sanitarios.
  • Test de detección del coronavirus.
  • Material adecuado para los enfermos.
  • Material de protección para la población en general: guantes, mascarillas…
  • Tener localizados lugares de aislamiento donde en caso de necesidad se pueden recluir a enfermos con esta patología.

Hospitales temporales

Se precisa localizar instalaciones adecuadas para montar en ellas de hospitales temporales para el caso de que la expansión del coronavirus fuese muy alta. En China se construyeron hospitales en tiempo récord. En España, por el contrario, se adoptaron medidas también rápidas y menos costosas, como habilitar recintos feriales y hoteles que reuniesen las condiciones necesarias.

Arcas de Noé

Las «arcas de Noé» también han entrado en escena en España como posibles lugares de confinamiento, a utilizar, en caso de necesidad, para aislar a aquellas personas que han dado positivo pero que son asintomáticas. Es decir, personas que tiene el virus, pero que no les afecta y que, sin embargo, pueden transmitirlo a sus semejantes.

En este sentido la lista de posibles “arcas de Noé” la integran: hoteles, campings, residencias de estudiantes, residencias universitarias, pabellones deportivos, recintos feriales, etc. En Guatemala podríamos hablar también de turicentros.

No se trata de acondicionarlos ya, sino de tener una previsión de cuáles podrían ser los más idóneos para situaciones de emergencia.

Momentos de aflicción

Las concentraciones públicas están prohibidas en la práctica totalidad de los países del mundo en la actualidad por motivos de la pandemia. Aunque lamentablemente, por unas circunstancias u otras, las personas siguen muriendo y se producen los consiguientes funerales.

En estos casos se ha de tener también mucho cuidado. Son momentos de aflicción, propicios para el contacto físico entre familiares y allegados y, desgraciadamente, también en estos casos es necesario controlar mucho las emociones y evitar los contactos, por duro que resulte.

Riesgo controlado

Se ha demostrado que no se el pueden cerrar todas las puertas, en consecuncia, hay que tratar de ganar tiempo al coronavirus para minimizar daños. Nos seguirá golpeando, pero el riesgo será controlado.

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